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Ir a la escuela
Esta chica japonesa se levantó y cedió su asiento a un anciano. No pudo dejarle en pie todo el tiempo. Pero cuando se dio cuenta de quién era el hombre, ocurrió algo increíble. Era un día normal en la capital japonesa. Todo el mundo quería llegar a tiempo al trabajo y el metro estaba abarrotado de gente. Por suerte, Hina (19) salió puntual de su casa.
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