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Ayuda inesperada
“Pero, por desgracia, Koshi es notablemente infeliz. Rara vez sale de su roca y a menudo yace aislado en un rincón durmiendo solo. Al menos hasta hoy. Hasta que conoció a tu hija” Koshi parecía querer a Mandy por completo, y el dueño del zoo se dio cuenta enseguida. Andrew y su personal casi habían renunciado a intentar animar a Koshi. Gracias a Mandy, volvía a haber esperanza.
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