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Qué raro…
Nadine abrió los ojos y entonces también, al igual que sus hermanas, miró por primera vez el mundo que la rodeaba. Era una niña preciosa, con unos ojos aún más bonitos. Pero fueron precisamente estos ojos los que hicieron que el médico diera un paso atrás: “Hmmm, esto es extremadamente inusual”, anunció. Murmuró algo, pero ambos padres no entendieron lo que decía.
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